Hoy quiero contaros uno de los bonitos momentos que esta profesión me permite vivir cada día.
La mayor satisfacción de mi trabajo, es la recompensa de lo bien hecho. Ver las caras de nuestros clientes cuando ven cómo han quedado sus prendas, es el mejor pago que podemos recibir.
Pero la historia que quiero contaros es un poco más especial que las demás:
Una mañana como otra cualquiera, entra en la tienda una señora y me pide por favor que le explique bien lo que es la prenda doobygrün, pues la ha visto en la web y le parece una prenda muy interesante.
Después de explicarle todas las posibilidades que ofrece esta prenda, ella queda más encantada aún. Y me comenta que se la va a regalar a su nuera, pues va a tener un bebé en breve.
Me comenta que tiene que elegir bien el regalo, pues su nuera tiene todo preparado para su bebé y que ya quedan pocas opciones de regalo, pero que le parece una prenda tan genial que se lo va a regalar.
De repente se queda con los ojos abiertos… — yo esperando saber qué le pasa; y me comenta toda contenta, « ¡¡Ya sé quien le va ha hacer el regalo!! ». Se lo regalará mi hijo.
Hasta aquí no parece que haya nada extraordinario, simplemente un tío que hace un regalo a su sobrino.
Pero ahora empieza lo bonito:
Me comenta que su hijo es un chico especial, tiene síndrome de down; para él, el nacimiento de este niño es especial y quiere hacerle un regalo especial, pero está un poco triste porque le han dicho que se espere un poco de tiempo para hacerle el regalo, pues para el nacimiento ya tiene de todo.
Entonces ella piensa que esta prenda como no la tiene, es ideal para que se la regale su hijo a su sobrino en el nacimiento y que seguro le hará mucha ilusión.
Y así fue, yo con toda la emoción, me comprometí a envolverlo en una cesta regalo y dejarlo muy bonito para la ocasión, incluso dejando una tarjeta para que él pudiera dar la bienvenida a su sobrino.
Estas son imágenes del resultado:
Un chico muy emocionado, unos padres más emocionados aún y yo no quiero ni contaros…
Por lo que me contaron creo que el bebé ya ha nacido y espero que todo haya salido bien para la mamá y el bebé y que sintieran más emoción aún cuando nuestro protagonista entregara su regalo para los nuevos papás y el recién nacido.
Es un verdadero placer poder disfrutar tanto con mi trabajo.